La Comisión de Legislación General N° 1 emitió hoy dictamen “histórico” sobre el asunto N° 040/21, de autoría del bloque MPF, que prohíbe la salmonicultura en aguas jurisdiccionales de la Provincia. La norma “tendrá trascendencia no solo a nivel local, sino nacional e internacional”, sostuvo el legislador Federico Greve (FORJA), presidente del espacio de debate.

El proyecto de Ley, que será tratado en la próxima sesión ordinaria, fue analizado por los Parlamentarios integrantes de la Comisión de Recursos Naturales N° 3, que preside la legisladora Mónica Acosta (FORJA) el año pasado. Luego, por cuestiones administrativas, fue girado al espacio de Legislación General, donde hoy obtuvo dictamen “histórico”, según la visión de varios integrantes de la Cámara, que hicieron uso de la palabra durante su tratamiento.

 “Es importante que sentemos esta postura”, dijo Federico Greve, y entendió que hay iniciativas para instalar este tipo de producciones en nuestras Islas Malvinas. Consideró necesario que “el Parlamento, y nosotros que somos Legisladores del archipiélago, podamos sentar un precedente tan importante como la prohibición” de este tipo de industrias, cerró el Presidente de la Comisión de Legislación General.

Con posterioridad surgieron inquietudes que llevaron a consultar a productores locales vinculados a la actividad y “nos explicaron cuáles eran las especies lacustres que existen en la Provincia, colonizadas desde hace más de 30 años. Muchas de ellas son para el consumo productivo”, detalló.

Una vez recorrido todo este camino desde la Comisión, unificaron las distintas posiciones, es decir, las del Ejecutivo más las sugerencias que se escucharon. Así surgió la redacción definitiva del proyecto de Ley.

En su articulado, el proyecto tratado hoy prohíbe “en aguas jurisdiccionales lacustres y marítimas de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, toda actividad de cultivo y producción de salmónidos, a fin de asegurar la protección, preservación y resguardo de los recursos naturales, los recursos genéticos y los ecosistemas lacustres y marinos”.

También, reconoce “la vigencia por el plazo otorgado por la autoridad de aplicación, sujetos a las condiciones y pautas establecidas por la misma, a los proyectos existentes de acuicultura, relativos al cultivo y producción de la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) en escala artesanal, en el territorio físico de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”.