El Plan Proyecto Humanitario es el nombre del operativo para identificar a los soldados argentinos que yacían muertos en tumbas sin nombre en el Cementerio de Darwin, campo de batalla de la guerra de Malvinas.

Eran 121 tumbas y 122 cuerpos que no tenían la chapa identificatoria con su nombre. Solo los reconocían una placa y una definición común: “Soldado argentino solo conocido por Dios”. La misión internacional logró la exhumación de los restos de los soldados: desde entonces 115 han sido identificados tras el cotejo de las muestras de ADN. Pero solo fue el primer paso. Ya está en marcha el Segundo Plan de Proyecto Humanitario (PPH 2).

El éxito del proyecto y la necesidad de darle nombre a otros restos de soldados argentinos muertos en el conflicto bélico de 1982 obligó la numeración del programa. Significa el segundo acuerdo firmado entre Reino Unido, Argentina y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un programa que ya fue premiado y reconocido en noviembre de 2018 en Ginebra, Suiza.

En el proyecto interviene el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), una ONG científica global sin fines de lucro que ya participó en el primer proceso de identificación de combatientes. Esta vez, el PPH 2 tendrá dos misiones: una específica, otra de investigación. Trabajarán en la exhumación de los restos ubicados en una tumba colectiva denominada C.1.10, emplazada también en el Cementerio de Darwin, y evaluarán la posible existencia de una fosa común en una zona denominada Caleta Trullo, a 60 kilómetros de Puerto Argentino, con otros cuerpos sepultados de soldados argentinos tras la denuncia de un veterano inglés.

“Esta segunda etapa tiene dos tipos de trabajo. Por un lado, una tumba colectiva dentro de Darwin que tenía nombres de los cuales una buena parte de ellos apareció en las otras tumbas que estaban en el cementerio. Ese será el trabajo principal. Además, apareció hace unos tres meses un aviso de un excombatiente británico que mencionó la posibilidad de que estuviera enterrado fuera del cementerio, cerca de donde había un hospital de campaña, alguno de los soldados argentinos. No hay certeza, pero logramos con la Cruz Roja que también se pueda inspeccionar esa parte”, detalló Daniel Filmus, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, en diálogo con CNN Radio.

“El objetivo principal de nuestro trabajo es que los familiares puedan hacer su duelo con dignidad. Han vivido muchos años de incertidumbre, por lo cual haremos lo posible para brindarles respuestas. Los familiares de quienes han fallecido en conflictos armados tienen derecho a que se identifique a sus seres queridos: es un requisito establecido por el derecho internacional humanitario”, explicó Laurent Corbaz, jefe de proyecto del PPH 2 del CICR.

Este lunes comenzó el trabajo de los especialistas forenses en las tareas de exhumación, análisis, toma de muestras y documentación de los restos que se hallen en la tumba C.1.10. El CICR argumentó que no había sido analizada en el primer Plan Proyecto Humanitario dado que desde 2004 figuraban las identidades de cuatro soldados argentinos caídos y el programa se había limitado a trabajar en las tumbas sin nombres. Sin embargo, el PPH 1 demostró que tres de esos cuatro combatientes se encontraban en otras partes del cementerio. Allí nació, entonces, la necesidad de esclarecer las verdaderas identidades de los restos sepultados en la tumba C.1.10.