Según la consultora Neodelfos, en las primeras PASO del 12 de septiembre, hubo 3071 votos nulos, que en las PASO del 14 de noviembre fueron para alguno de los candidatos.

De la misma manera, en las PASO de noviembre hubo 997 votos en blanco menos que en las elecciones anteriores de septiembre.

“En Tierra Del Fuego la explicación está dada por el cambio de humor de los electores, sobre todo los de Rio Grande. Cuando se anuncia la extensión de la prórroga del subrégimen, eso había generado mucha expectativa desde la visita del Presidente Alberto Fernández”, explicó Leonardo Perez Bustos, titular de la consultora, por FM Del Pueblo.

Y señaló que en las últimas PASO “se observa un giro en la estrategia del candidato de Cambiemos, que personaliza la campaña con algunas propuestas que no fueron comunicadas de la mejor manera, como la propuesta de las indemnizaciones por despido, justo en Río Grande, con trabajadores del sector industrial, que interpretaron que era un derecho que se iba a quitar”.

Por otro lado, los 33562 votos que saca Cambiemos en las PASO “no significan que tenían un componente de identidad propio de ese espacio político, Ricardo Garramuño no tenía un componente identidad con cambiemos. La transferencia de votos no es automática”, dijo Bustos.

Por último, si comparamos los resultados de la elección de medio término en 2017, Cambiemos saca 29.73 votos, el equivalente de lo que saca en esta elección, “no hubo una escalada de votos entre general y general”, interpretó Bustos.

En el caso del Frente De Todos, la diferencia con Cambiemos es significativa, “tiene que ver con exposición, imagen militancia y una serie de componentes”, consideró.

Y advirtió que “hoy predominan los votos de centro en todo el país, de gente independiente, que no se percibe como partidario de ningún partido. Lo más probable es que a ese perfil de electores, se aconseja que entre unas PASO y unas generales salgas con propuestas efectivas, que hacen oscilar la elección de derecha a izquierda y de izquierda a derecha”.

En el caso de SOMOS, el partido de Chispita Fadul, que siguió creciendo en las generales, Bustos entendió que “lo que hay ahí es un poco de bronca del peronismo ortodoxo, que no ve a nadie que lo refleje en la lista del Frente De Todos. Ante el giro de estrategia de campaña del candidato de Cambiemos, que no logró identificar a algunos electores, se terminaron yendo con Chispita Fadul”.

“Todas las elecciones son distintas, esta elección tiene mucha tracción nacional. En las PASO, el tema de la foto de Olivos, 8 de cada 10 manifestaban que parte de la bronca venían de aquella foto. Pero es muy difícil localizar y no despegarse del escenario nacional en una elección como esta. En 2023 ya no se trata de frentes nacionales, sino de componentes locales”, concluyó.