María es una vecina de Ushuaia que vive sola con sus tres hijos, uno de ellos menor de edad, en una casa del IPV. Ahora, desde el Instituto de la Vivienda le piden que desaloje la casa, ante la falta de pago de las cuotas.
Según el testimonio de María en Radio Provincia Ushuaia, “en 2018 el papá de los chicos compró una casa del IPV, que fue como una estafa porque no se podía vender. Cuando nos acercamos al IPV para regularizar nos dijeron que se vendía y la teníamos que devolver. Hablamos con el chico que nos vendió la casa y nos dijo que no podía devolvernos $300.000 en ese momento”.
“Sin ese dinero no podíamos irnos porque habíamos desalojado nuestro alquiler. No teníamos donde ir porque no teníamos familiares en la isla”.
“Durante la pandemia venía sufriendo violencia de género y lo denuncié. Me asistieron desde la oficina de género, el tomó represalias, me rompió todo y cayó preso. Me dejó sola, con mi nena con discapacidad cognitiva y mis otros hijos”.
“Soy mamá soltera y no tengo trabajo en blanco, no me dieron la posibilidad de pagar las cuotas porque no soy propietaria, sólo puedo pagar los servicios”.
“El juez determinó que en 10 días tengo que desalojar mi vivienda, determinó que fue como una intrusión que hice, ellos quieren recuperar la casa. Me dijeron que ningún abogado en Ushuaia va a litigar contra el IPV, y tuve que recurrir a pagar un abogado. En Gobierno me dijeron que se iban a contactar conmigo para solucionar el tema”.