La Cámara de Diputados oficializó este lunes la convocatoria a la sesión especial pedida por un sector de la oposición dialoguista para rechazar el veto de Javier Milei a la ley de reforma de la movilidad jubilatoria.
Según informó el secretario parlamentario Adrián Pagan, la sesión fue convocada para el próximo miércoles 11 de septiembre, a las 11 horas.
El pedido de sesionar llegó de parte del radical Fernando Carbajal y fue acompañado por una veintena de legisladores de la UCR, Encuentro Federal, y la Coalición Cívica, que deberán reunir el voto de los dos tercios de la Cámara para rechazar el veto presidencial e insistir con la ley sancionada por el Congreso que otorga un 8% de aumento para compensar la inflación de enero y establece los parámetros para actualizar los haberes de jubilados y pensionados.
Mientras tanto, en una carrera contrarreloj, el oficialismo trabaja junto a sus aliados del PRO y otros bloques provinciales para garantizar 86 legisladores y así impedir que los opositores puedan conformar esa mayoría agravada para insistir con la ley aprobada por el Congreso.
Negociaciones en Diputados
Casa Rosada cuenta con una base de 80 diputados y necesita sólo unos 6 más para desbaratar las posibilidades de la oposición de llegar a los dos tercios. La oposición, mientras tanto, necesita llegar a 172 votos o, si no es posible, ponerse a jugar con un número menor y varias ausencias cuidadosamente pensadas.
El escenario está parejo y todos -oficialistas y opositores- se miran por encima del hombro sospechando traiciones. El resultado final lo definirá, sin embargo, una veintena de diputados, y en la oposición confían en que la presión social -con una gran marcha convocada para el miércoles- servirá para dar vuelta algunas voluntades.
Actualmente, el oficialismo tiene asegurados sus 36 legisladores -ya que no vota el presidente de la cámara Martín Menem- y 36 del PRO -todavía hay dudas sobre qué hará el larretista Álvaro González-, tres del MID y dos de Buenos Aires Libre.
En junio, el PRO había aportado 30 votos en contra de la ley jubilatoria, ya que se ausentaron siete legisladores, entre los que figuran Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal, que ahora dicen que estarán presentes para rechazar el veto.
También esperan sumar a la tucumana Paula Amodeo y dos diputados de Producción y Trabajo y tres de Independencia. Si logran sumar a estos legisladores, tendrían 83 para poder defender el veto presidencial.
Asimismo, la mirada está puesta en los legisladores de Encuentro Federal, Francisco Morchio, el libertario correntino Federico Tournier, el entrerriano que responde al gobernador Rogelio Frigerio, y los radicales que responden a los gobernadores de Corrientes, Gustavo Valdes, y de Mendoza, Alfredo Cornejo, para alcanzar un número que permita bloquear los dos tercios.
Desde el radicalismo, señalan que “están trabajando” para que los 33 legisladores radicales se sienten y voten en contra del veto y lo mismo sucede con Encuentro Federal que buscará tener sentados a sus 16 legisladores.
Tampoco descartan, para garantizar tener sus 33 votos, proponer una insistencia parcial y no insistir con los artículos más cuestionados por el Gobierno sobre el aumento adicional en marzo y la obligación de cancelar las deudas con las cajas previsionales y las sentencias firmes.