Hace casi exactamente un año, el presidente Javier Milei se trasladó hasta Ushuaia para encabezar un acto junto a la entonces jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, y anunciar “el desarrollo de una Base Naval Integrada” en esta ciudad que convertiría a ambos países “en la puerta de entrada” a la Antártida.
Este miércoles, el sucesor de la militar norteamericana, el Almirante de la Marina Alvin Holsey, viajará a la capital de Tierra del Fuego para interiorizarse sobre la actividad en unos de los puntos más australes del planeta y continuar con las conversaciones sobre el proyecto que se ideó hace años y que por momentos pudo haber quedado en manos de China o de Rusia.
La Embajada de los Estados Unidos se limitó a informar que el viaje a Tierra del Fuego de Holsey tiene como objetivo posibilitar reuniones “con personal militar local para interiorizarse sobre sus misiones y el papel clave que desempeñan en la protección de las rutas marítimas vitales para el comercio global”.
Fue el ex combatiente y periodista Daniel Guzmán quien criticó fuertemente la actitud tanto del gobierno nacional como del provincial:
“Nadie puede imaginarse a Ushuaia como una nueva Guantánamo, es el futuro que le espera a Ushuaia, si estuviera Pujato o Giró los cagan a patadas”, dijo Guzmán por Radio Provincia.
“En el continente blanco, donde la humanidad está poniendo el foco, y la avaricia norteamericana para quedarse con los recursos naturales”, agregó.
También se refirió a la falta de avances del proyecto del puerto en Río Grande, anunciado por el Gobierno de la provincia y la compañía Mirgor: “No han hecho ni una sola palada, las empresas convocadas para el desarrollo de este puerto tampoco han hecho nada. En esa negociación estaba Dachary, y fracasó”.