El titular de Estancia Las Violetas, Osvaldo “Sulko” Romero, presentó un proyecto privado basado en un sistema RAS (Recirculación Acuícola en Tierra), completamente distinto al modelo de jaulas en el mar que encendió alarmas en Chile y que en la isla fue directamente prohibido por ley.
Por FM La Isla, Romero dijo estar de acuerdo con la posición de las organizaciones ambientalistas contra las salmoneras. “La prueba que tenemos en Chile basta como para temer cualquier problema”, dijo.
Y explicó que su proyecto “es como si tuviéramos una pecera grande en la casa, dentro de la tierra, no vamos a invadir el mar, ni rio ni lagos, estaríamos seguros que el proyecto nuestro puede funcionar”.
Según Romero, la cría de salmón en aguas del Beagle, que tiene corriente, “podría ser factible siempre y cuando se respeten las condiciones que se tendrían que tener para criar salmones en jaulas, la condición principal es la cantidad de kilos de salmón que se pueden poner en un metro cubico de agua, lo máximo son 70 kgs de salmón, masomenos 10 y 12 ejemplares que a los 8 o 10 meses están en 4 o 5 kilos”.
“Nosotros vamos a poner 60/62 kilos”, afirmó el empresario. Y agregó: “el fondo de nuestros piletones que permanentemente van a estar monitoreados, porque hay drones hoy, que están hace tiempo en el mercado, que limpian los fondos de las piletas”.
“Nuestro producto, todo lo que es fondo de mar-agua va a parar a una planta de tratamiento que va a procesar el agua que sacamos de los piletones, todos los días, la vamos a procesar, el agua limpia va a seguir para el rio y el proceso que sale va a ir a bono químico del campo porque es nitrógeno puro y fosforo, le vamos a dar un uso razonable al desecho producto de los piletones”, explicó.
En un futuro, el desecho también podría reciclarse y convertirse en la materia prima para fabricar el propio alimento. “Lo va a hacer Vitalcan, es la faena del salmón, viseras, escamas, todo va a Vitalcan y ellos hacen el propio alimento para nosotros”.
“La primera cría vamos a traer alimento del norte, y después con la primera faena empezamos a producir nuestro propio alimento en Río Grande”, concluyó.



