La senadora fueguina del PJ, Cristina López, abandonó en las últimas horas el grupo de WhatsApp que armaron José Mayans y Juliana di Tullio bajo el nombre de “Bloque Justicialista”. Esa acción podría significar que Mayans pierda otra banca, tras la merma de legisladores por el saldo electoral de octubre.
En esa lista de contactos telefónicos estaban solamente los 24 senadores de Fuerza Patria. La senadora fueguina sorprendió con la partida a sus pares, que terminaron leyendo en la pantalla de sus celulares que López se había ido del grupo.
Según el diario La Política Online, el gesto fue interpretado entre los peronistas como un desenlace casi inevitable, después que López ni siquiera participó de la cena de fin de año del bloque. Aquel encuentro en el quincho de la sede del PJ nacional, en la calle Matheu, había dado qué hablar por el asado pero también por la exquisita sopa paraguaya que ofrecieron los formoseños, además de la ausencia del cuarteto de Convicción Federal esa misma noche.
Desde su entorno, dejaron trascender que el malestar con la mayoría del bloque se profundizó tras las agresiones que sufrió por parte del personal de seguridad que responde a Victoria Villarruel, cuando López acudió acompañada por un cerrajero a la puerta del despacho que quería utilizar. La Vicepresidenta había cambiado las cerraduras de las oficinas que dejaban los senadores salientes con el objetivo de administrar el reparto para los ingresantes.
Cerca de la fueguina, deslizan que solo “contadas excepciones” se solidarizaron con ella, que radicó una denuncia por golpes y manoseo en la comisaría del Congreso. Mencionaron entre los que se preocuparon por López a Di Tullio, Carlos Linares, Sandra Mendoza, Fernando Salino, Juan Manzur, José Neder, Mariano Recalde y la ex senadora Silvia Sapag. “El resto de los senadores peronistas miraron para otro lado y no se pronunciaron sobre el conflicto con la Vicepresidenta”, se quejaron.
López se presentará este jueves en Comodoro Py para aportar más pruebas a la causa por lesiones leves y abuso sexual en primer grado.



