Los productores denuncian un aumento de los ataques en los últimos dos años. Atrás quedaron las campañas de cuidado responsable de mascotas, porque ya se encontraron madrigueras con cachorros de perros asilvestrados en el bosque fueguino.
Según el biólogo Adrián Schiavini, los perros no atacan a los novillos para alimentarse, sino que los corren: “es una estrategia de persecución que termina con el empantanamiento de animales en chorrilos, y mueren de frío”.
“Esto tiene un origen en la producción de ovejas que se ha reducido en los últimos 20 años en el ecotono fueguino, quedan menos de 10 establecimientos”, explicó el biólogo por FM Del Pueblo. El ecotono es la zona natural de transición entre dos sistemas ecológicos diferentes.
Pero además, se reportaron ataques de los perros a las personas que circulan en las estancias, extendiendo la advertencia de cuidado, para aquellos que se dirigen a las zonas de pesca.



