La Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de Río Grande tomó conocimiento de la situación que involucra al juez de instrucción de esa ciudad Raúl Sahade, ante la sospecha de que podría haber cobrado dinero para dictar fallos, y de que le pasaba modelos de escritos judiciales a una abogada para que los presentara en causas en trámite ante su propio juzgado, según surge de una pericia telefónica que publicó el Diario del Fin Del Mundo.

En agosto de 2017 una joven murió en un accidente de tránsito, cuando la camioneta en la viajaba con otros dos acompañantes, volcó.

El conductor, de apellido Hernández, fue imputado por homicidio culposo, y contaba con una abogada defensora, íntima amiga del juez Sahade.

De acuerdo a la denuncia de Hernandez, se sostiene que la abogada, le habría cobrado a su cliente una suma de dinero para aliviar su situación en la justicia, ante el juez Sahade.

Es por esto que el juez Cesari Hernández allana la casa de la abogada y su estudio jurídico, de Santa Fe 677 en Rio Grande.

Se secuestra su teléfono celular para pericias, donde aparecen mensajes comprometedores entre la abogada y el juez Sahade, donde la primera le pediría “redireccionar” la causa, por lo que le habrían reintegrado dinero al juez.

El escándalo generó que los tres jueces del Superior Tribunal llamen a una reunión de acuerdos para el día de mañana, pero el encuentro podría adelantarse para la jornada de hoy.