Luego de anunciar la vuelta al diálogo con Pfizer para acordar la adquisición de vacunas contra el coronavirus, y en medio de la expectativa por la llegada de más dosis, el Gobierno ahora pone el foco en el fármaco desarrollado por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.

“Esperamos que a principios del mes que viene ingresen las vacunas de AstraZeneca desde México. Ese es el compromiso y es lo que estamos trabajando con el laboratorio”, informó Juan Manuel Castelli, responsable del Plan Estratégico de Vacunación contra el Covid-19.

El Gobierno esperaba la llegada de esas dosis para abril, pero, a pocos días de que termine el mes, esa previsión, dan por hecho, no se cumplirá.

“Están trabajando en el fraccionado, envasado y en el proceso de calidad, que son los pasos más críticos que requiere la producción”, añadió el funcionario, en declaraciones formuladas a Urbana Play.

La vacuna de Oxford para Latinoamérica (salvo Brasil) se fabrica en Argentina, en el laboratorio MabXience del Grupo Insud. Según publicó Clarín, el ritmo de producción en esa planta de Garín marcha según los planes previstos y ya fabricó 60 millones de vacunas. La primera mitad fue a México y la segunda mitad, a Estados Unidos. Pero hasta ahora, ninguna de las dos mitades está en condiciones de ser distribuida.

Hace pocos días, Hugo Sigman, propietario de mAbxience, brindó su versión de los hechos: “Formular fraccionar y envasar cada tipo de vacuna requiere una serie de equipos e insumos específicos que, por la alta demanda global, hoy resultan imposibles de conseguir rápidamente. Este es, de hecho, el problema que enfrentó en México el laboratorio Liomont, quien formula fracciona y envasa el principio activo que mAbxience produce en Argentina y que determinó una demora en el inicio de la producción”.

El plan original, según estableció un calendario tentativo plasmado en el contrato de compra, contemplaba la llegada de 6.422.000 dosis entre marzo y abril, sobre un total de 22.431.000. Pero, hasta el momento, la Argentina recibió ni una de esas dosis, y en momentos en los que la segunda ola golpea de lleno al país, contar con la mayor cantidad de dosis posible resulta fundamental para avanzar con el plan de inmunización.