“Yo no puedo prender fuego una Casa De Gobierno y no puedo atacar a alguien de otro partido que está en la calle. Cualquier tipo de violencia debe ser repudiada. Si a mí no me gusta lo que hace un político, la próxima vez tengo que votar diferente. Si voto y gana la elección otro partido, es el juego que acepté cuando me quedé a vivir en un país democrático”.

Así lo expresó Santiago Pauli, desde el partido Republicanos Unidos. “Nosotros no somos antinada, todo lo contrario, hay cosas que quisiéramos que cambien. Cuando uno está en un partido político sabe que la manera de hacerlo es a través del voto”, aseguró Pauli por FM Del Pueblo.

Esta semana en Bahía Blanca, una bomba destrozó un local de La Cámpora. En el lugar se encontraron panfletos de grupos “libertarios” que se adjudicaron el hecho. El atentado generó todo tipo de repudios en el arco político.

“Cualquiera que haga algo contra las instituciones democráticas es repudiable. Creo que todos tenemos ideas diferentes y bienvenidas sean, porque podemos mejorar como personas. La constitución dice que los partidos son instituciones fundamentales, y los peores momentos de la historia fue cuando se prohibieron. No podemos permitir que un par de loquitos nos arruinen la posibilidad de disfrutar de la democracia”, condenó el joven.

Y agregó: “Todos los gobiernos que hemos tenido han tenido opositores y manifestaciones en la calle, son herramientas para expresar un descontento. Quienes gobiernan, gobiernan para todos, no para su partido, y yo tengo derecho a decirlo. Cuando alguien sale de esas reglas de juego tiene que ser marcado, porque uno no puede volver a esas épocas cuando no nos podíamos expresar con libertad. Defender lo que hace a la república es un compromiso de todos los partidos y de todos los sectores”.

Los Libertarios volvieron a tomar trascendencia luego del DNU con als nuevas restricciones para la circulación. En Rosario, una manifestación de personas anticuarentena fue retratada por los medios, con consignas que bordeaban lo ridículo. Al respecto, Pauli señaló que “cuando uno pone el micrófono puede escuchar cosas de todo tipo, pero no puedo impedirle que lo diga. Si hablamos de cuestiones científicas deben ser analizadas en contexto científico”.

“Vivimos en democracia, que debe madurar, y hemos caído en un nivel en el que solo atacamos a la persona y no a lo que dice. Tengo gente muy querida que dice cosas que a mí no me gustan, no por eso voy a atacar a la persona. Una de las cosas que defendemos es la libertad de expresión, aun cuando no estamos de acuerdo”, concluyó.