El Concejo Deliberante de Ushuaia continúa analizando una modificación de la actual ordenanza que establece el chipeo obligatorio de los animales.

Pero desde las organizaciones proteccionistas de animales afirman que la medida no funcionó. “Me dio la impresión que buscan más opiniones que les permitan quitar el microchip como control poblacional, al ver que existe la cantidad de perros sueltos. Yo creo que el tema del microchip lo usamos las tres ciudades, en la Provincia que más reporta perros sueltos y abandonados. En Ushuaia tenemos entre 40 y 45 mil perros, en Río Grande no sabemos. No hay datos actualizados”, afirmó María Rosa Chinquini, proteccionista animal de Ushuaia, por FM Aire Libre.

Y agregó: “Basta mirar a la calle y ver que hay un descontrol. Hace falta castrar masivamente a perros con y sin dueño. A pesar de que hace muchos años venimos invirtiendo con el microchip, que supuestamente es el paradigma del control canino, sólo tenemos que ver la calle que solo refleja una cosa, un gran descontrol”.

“Yo propuse dejar atrás el microchipeado, para el que trabajé y ahora se debe trabajar de una forma más dinámica. El perro es uno solo, sin o con chip. En Ushuaia pasa esto hace más de 20 años. Propuse dejar el chip obligatorio, dejar de capturar y la internación de animales. Se trabajaría con la participación de los vecinos. Cuando un vecino habla conociendo al perro de su cuadra, sin dueño, sin asistencia, llama a zoonosis y por el chip y que el vecino tiene que hacerse cargo, termina desanimando la participación del vecino”, dijo Chinquini.

Y pidió “trabajar en forma masiva tratando de castrar la mayor cantidad de animales con o sin dueño, devolviéndolos y dejar de juntar animales, ya que como dinámica poblacional para el control no existe”.