El Gobierno nacional lanzó el Programa de Recuperación Económica, Generación de Empleo e Inclusión Social para las Trabajadoras y los Trabajadores de Casas Particulares, denominado “Registradas”, que busca recuperar empleos perdidos durante la pandemia del coronavirus, apoyar a las empleadoras y los empleadores, y contribuir a una mayor formalización en el sector.

Si bien la inscripción al programa debe ser solicitada por el empleador y está abierta hasta el 31 de diciembre de 2021, en la realidad, al menos de Tierra del Fuego, no ocurre.

“A ninguna de las que no están registradas se les ocurrió registrarlas. Al no haber un gremio en la provincia no hay posibilidad de charlar con ningún empleador y explicarles la situación”, dijo Dora Sánchez, referente de las empleadas domésticas de Tierra del Fuego, por FM La Isla.

La situación de las empleadas domésticas de la provincia es aún más crítica, ya que tampoco tienen acceso a ninguna cobertura médica ni obra social, lo que dificulta aún más el registro al programa.

Pero la inscripción en el registro nacional de las empleadas también les quita algunas ventajas a ellas mismas, ya que muchas, al no contar con un empleo registrado, cuentan con los beneficios del plan Red Sol o tienen acceso a los módulos alimentarios del estado municipal. Estando registradas, estos beneficios los pierden automáticamente.

Ahora, con la legisladora del Partido Verde, Laura Colazo, las empleadas domésticas de la provincia intentan llegar a un acuerdo para poder incorporarse en alguna obra social.

“Pero los aportes son tan ínfimos que ninguna obra social nos va a tomar”, advirtió Sánchez.

Y agregó: “Algunas compañeras están registradas hace tiempo, pero tienen que ir a autorizar la orden, ir a comprar el bono, volver, cuando las compañeras están trabajando en ese momento. Y tenés que pedir un montón de permisos, eso también es un problema para nosotras”.

“Ojalá no muera sin ver un acuerdo con el Ministerio De Salud provincial, como hay en Santa Cruz, para atendernos en los centros de salud provinciales, una especie de plan Sumar, porque esos aportes se van a Buenos Aires y nosotras no tenemos nada”, concluyó.