La denuncia fue radicada en sede judicial de Río Grande en noviembre del 2021, por parte de una tía de los menores, en quien las víctimas encontraron finalmente alguien en quien confiarle los actos incestuosos.

Los hechos datan desde el año 2015 a esta parte, en que los menores mantuvieron esta situación de convivencia en distintos domicilios con sus abuelos, según informa el portal Resumen Policial.

Se trata de tres menores de edad, de entre 8 y 5 años, los cuales finalmente en noviembre del año pasado le relataron a una tía la situación de abuso intrafamiliar que venían sufriendo.

La mujer habría observado un llamativo episodio en el que el abuelo ingresaba por la fuerza a la habitación a una de las nenas, ante la indiferencia de parte de la familia presente.

Esto derivó en la denuncia judicial para la intervención desde el juzgado de instrucción 2, a cargo del Dr. Raúl Sahade, el cual realizó allanamientos y finalmente en diciembre pudo efectuar las audiencias en cámara Gesell con los menores.

Denunciados los hechos, el abuelo de los menores fue sacado del domicilio. Previo a una de las audiencias de testimonial, la abuela se acercó a uno de los menores y le recomendó a su nieto “no contar todo”.

El menor dio cuenta a las autoridades judiciales de ello, e incluso en una de las declaraciones una de las nenas refirió que su abuela hasta presenció uno de los abusos; por lo que tanto este hombre como la mujer fueron detenidos.

Se dictó el procesamiento de este sujeto, un hombre de 57 años, por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por aprovechamiento de situación de convivencia, acceso carnal, el vínculo ascendiente en relación a una de las menores. Y abuso sexual simple agravado por convivencia y el vínculo con los dos restantes menores.

Asimismo la abuela, de 44 años, fue procesada por encubrimiento y amenazas.

El juez Raúl Sahade, entendió la existencia de riesgos procesales en razón de que el hombre amenazaba a sus nietos para que hagan silencio luego de cada abuso, así como llegó a hacerlo la propia abuela de los menores en la misma sede judicial.

Esto les valió la aplicación de la prisión preventiva ante el riesgo procesal que significaban ambos para las víctimas, sus propios nietos.