Esta semana, Julio Argentino Roca volvió a ser polémica, porque el excandidato a legislador porteño por la lista de Juntos por el Cambio, Franco Rinaldi, propuso que “todo lo que se llame Néstor Kirchner lo renombraremos Julio Argentino Roca”. Si bien Rinaldi debió bajarse de la candidatura por sus manifestaciones racistas, homofóbicas y antisemitas, los militantes y trolls de ese partido político y de la Libertad Avanza, continúan con la propuesta en las redes sociales.

En medio de la polémica, el abogado Juan Augusto Rattenbach, compilador del ensayo Ciudad de la Soberanía: Río Grande, Malvinas y la construcción de la Argentina Bicontinental, explicó cuál es el vínculo de Roca con Tierra del Fuego.

Después de la caída de Rosas en Caseros, Malvinas había dejado de ser prioridad. Una auténtica primera desmalvinización. Ni Urquiza, ni Derqui, ni Pedernera, ni Mitre, ni Sarmiento ni Avellaneda se ocuparon. Sin embargo esto estaba asegurado dada la excelente gestión de Manuel Moreno como embajador argentino en Gran Bretaña durante la época de Rosas, donde dejó bien en claro que el silencio no podía interpretarse como consentimiento de la usurpación de Malvinas.

Existe una creencia que luego de que los británicos ocuparon Malvinas en 1833 se quedaron “quietos”. No solo hicieron incursiones a la Antártida sino que parte de la flota que invadió el Paraná en 1845 que desembocó en Vuelta de Obligado iba y venía de…Malvinas.

Esto llevó a los británicos a querer ocupar sistemáticamente Tierra del Fuego a partir de la instalación de una misión anglicana. Objetivo que cumplieron para la década de 1870 con Thomas Bridges a la cabeza en los orígenes de lo que hoy es Ushuaia. En 1884, ya como presidente, Roca envía al cnel. Augusto Lasserre quien se encargó el día 12 de octubre de arriar la bandera británica e izar la Argentina. La familia de Bridges fue indemnizada con 20 mil hectáreas en la Isla, hoy estancia “Haberton”.

En relación a Malvinas ese mismo año comenzaron a publicarse mapas incluyendo a las Islas Malvinas como parte de la Argentina, algo que llevó a que el embajador británico en Buenos Aires proteste. El intercambio llevó a que se reanudara el reclamo de soberanía tras las “vacaciones” de 1852-1883.

Roca en su 2do gobierno, aceptó auxiliar a la expedición sueca a la Antártida a cambio de que incorporen al alférez Sobral. Sin embargo, la expedición naufragó y Roca ordenó su rescate al mando del por entonces capitán Irízar a bordo del ARA Corbeta Uruguay.

El rescate fue exitoso dándole a la Argentina el prestigio antártico que goza hasta el día de hoy al punto tal, que un grupo escocés que se habían instalado en Orcadas en la Antártida le ofrecen a la Argentina que se hagan cargo de la estación. Roca acepta mediante decreto el 3073/1904.

Y así fue como el 22/2/1904 se izó por primera vez la bandera argentina en la Antártida convirtiéndonos en el país con mayor presencia permanente e ininterrumpida en el verdadero fin del mundo.