El acto de jura de legisladores y funcionarios provinciales puso ayer toda la atención en Río Grande.

La mayoría de los invitados calificó el acto que se llevó a cabo en el gimnasio del Don Bosco, como “muy organizado”, destacando la decisión de no dejar ingresar bombos, dadas las dimensiones del lugar.

Lo que molestó: La impuntualidad. El inicio del acto estaba previsto para las 16.30 hs. Empezó después de las 17.

Una primera franja de sillas estaba destinada a funcionarios y representantes gremiales.  Una segunda línea, a otros funcionarios. Luego de la tercera fila, invitados y público.

El discurso de Melella no tuvo grandes sorpresas, dada la incertidumbre que rodea al gobierno nacional. Mañana, el gobernador asistirá a la reunión con el presidente Milei y otros gobernadores, donde les va a explicar el plan de medidas que se discutirán desde enero en el Congreso Nacional.

Melella anticipó que se pronunciará sobre las tarifas aéreas, con pasajes inalcanzables a pesar de la situación insular de Tierra del Fuego. Los pasajes ya llegan a los $700 mil.

En su discurso, Melella trazó una línea respecto de lo que está y no está dispuesto a hacer: “No va a haber ajuste en Tierra del Fuego”, advirtió.

También habló sobre la Reforma de la constitución provincial, adelantando que no tiene ánimo reeleccionista, sino que se busca cambiar el cambio normativo de la provincia, por uno “más moderno”.

De color: Ante los silbidos recibidos desde el público, el legislador representante de la Libertad Avanza Agustín Coto, juró con los dedos en L, a diferencia de la mayoría de los legisladores, peronistas ellos, que lo hicieron como siempre, con los dedos en V.

El detalle político: La alianza manifiesta entre Melella, Martín Perez y Daniel Harrington. Walter Vuoto no asistió. Quedó relegado a su acto de asunción de su segundo mandato, que se llevó a cabo el viernes en Ushuaia.