Según el informe emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, todas las vacunas contra la covid-19 demostraron eficacia para prevenir enfermedad grave y muerte cercana al 100%. También redujeron el riesgo de desarrollo de enfermedad sintomática en porcentajes significativos (70-90%). Se necesita más evidencia para conocer el impacto de las vacunas en la transmisión y contagio del COVID-19.

En el caso de la Sputnik V los estudios demostraron reducir la probabilidad de enfermedad sintomática en un 91% y cercana al 100% en formas graves, hospitalización y mortalidad.

La vacuna de Sinopharm reduce la probabilidad de enfermedad sintomática en 79,3% y cercana al 100% en formas graves, hospitalización y mortalidad.

La eficacia reportada para la vacuna de Covishield/AstraZeneca indica una reducción de entre el 70% y 80% de la probabilidad de enfermedad sintomática y cercana al 100% para formas graves, hospitalización y muerte.

La efectividad de las vacunas se estudia entre los vacunados en la población general (a diferencia de la eficacia que se mide en ensayos clínicos). Está siendo estudiada en diferentes lugares del mundo, y estudios preliminares indican niveles de efectividad similares a la eficacia medida en ensayos clínicos.

En el caso de los vacunados con la Sputnik V, no hay posibilidad de que presenten un “falso positivo”, ya que todas las vacunas que se aplican en Argentina carecen de capacidad replicativa, por lo que no generan ningún riesgo de desarrollar la enfermedad.

En el caso de presentar síntomas compatibles con COVID-19 con PCR positiva, existen múltiples posibilidades, en orden decreciente de probabilidad:

1-Personas que fueron vacunadas inadvertidamente durante el período de incubación de la enfermedad.

2-Personas que se infectaron pocos días post-vacunación, ya que la respuesta del sistema inmune demora hasta 28 días, y si bien se conoce su protección frente a la enfermedad, aún se desconoce su posible efecto protector sobre la infección.

3- Personas que se enfermaron a pesar del efecto protector de la vacuna, ya que las mismas no ofrecen una protección del 100%.