Ayer, guardaparques notaron que el candado de la reja que cierra la reserva natural estaba roto. Cuando ingresaron, vieron en una de las paredes del refugio de guadaparques había grafittis, y un fogón consumido en las afueras.

El fogón estaba hecho con cartelería indicativa propia de los lugares turísticos. Si bien no faltaba nada en el refugio, personal policial realizó las constataciones correspondientes.