Yanina Alfaro ofrece en la red tips de limpieza, graba algunas rutinas en casas de Ingeniero Maschwitz, por donde vive y también muestra su estilo de vida de viajes y disfrute que logra con mucho esfuerzo.

En sus videos, se la puede ver ingresando a un country en bicicleta a las seis de la mañana, antes de iniciar sus tareas y mirar hacia el cielo cuando pasa un avión, que es su mayor motivación para trabajar duro. Viajar es su pasión.

En estos momentos, Yanina está de vacaciones en el Arakur Ushuaia Resort & Spa, uno de los alojamientos más exclusivos frente al canal de Beagle. Sí, su esfuerzo rinde frutos. “No son cuatro horitas de trabajo las que hago”, destaca en sus videos de TikTok (@yanivalfaro). “Son 12 horas por día, de 7 a 19 horas”. Es su cuarto viaje en lo que va del año. El próximo destino es Jujuy.

“Lo que noté es que me siguen muchas chicas que limpian casas. Dicen que yo ‘inspiro’. Varias me preguntaron cómo logré mi primer trabajo. También conseguí limpiar en una nueva casa por TikTok. Me contactaron muchos interesados. Pero ya no tengo horarios disponibles”, explicó la mujer al sitio Infobae.

En las redes Yanina muestra sus gustos y aclara puede hacerlo gracias a que no tiene que pagar un alquiler y además, comparte los gastos con su actual pareja, Nicolás, con quien lleva 10 años de relación y trabaja en una empresa de limpieza. Cuando muestra la intimidad de su hogar, en Ingeniero Maschwitz, los seguidores también le hacen todo tipo de preguntas y muchas son claramente discriminatorias. Ven como algo raro que una empleada doméstica pueda darse una buena vida, con electrodomésticos lindos, la cocina perfecta y que además viaje mucho.

“Vos te das esos lujos porque trabajás en la Municipalidad. Seguro que estás cobrando algo del gobierno. O sos una planera”, le dijeron en la red. “Entonces empecé a mostrar como ‘la planera’ se levantaba a las cinco de la mañana a trabajar. Un poco por bronca lo empecé a mostrar porque me cansaron. En la Argentina si la estás pasando bien es porque sos planero, nunca va a ser por trabajo, siempre eso, o sino porque trabajás en el Gobierno, o porque estás robando. Eso es lo que se expresó en la cuenta”, destaca. Y agrega: “A mí me gusta disfrutar la vida. ¿A quién no? Uno no sabe hasta cuando va a vivir. Entonces, para disfrutar como yo quiero me tengo que levantar a las seis de la mañana, porque nadie me va a regalar nada. Me levanto temprano y después me doy una semana en el Arakur, el hotel más caro de Ushuaia”, expresa con mucho orgullo de lo que es capaz de conseguir a fuerza de trabajo e ingenio para conseguir descuentos.

Antes de pasarse de rubro, se dedicaba a la gastronomía, en una empresa que tenía concesiones de comedores industriales, comedores muy grandes. Tenía un buen puesto, le habían ofrecido un ascenso como encargada y cuando quiso irse, incluso quisieron retenerla con más plata. Pero ella tenía tomada la decisión. Había tenido a su bebé, se la pasaba muchas horas fuera de su casa, 9 horas de trabajo, más una hora de ida y otra de vuelta y a veces se tenía que quedar después de hora.

A Benjamín no le gustaba estar con la niñera, y ella al final notó que estaba haciendo un intercambio de plata. Cuando el hijo cumplió tres años empezó con su nuevo trabajo, manejando sus tiempos. Las casas en los barrios por donde trabaja, actualmente, están en su misma localidad y se mueve en bicicleta.