Así lo informaron desde la empresa que administra la barcaza TABSA, que transporta camiones entre Chile y Argentina.
TABSA asegura que no se interrumpirá el flujo de transporte marítimo, pero se aumentarán las restricciones para garantizar el pago previo al embarque.
La deuda de las empresas transportistas con la empresa asciende a aproximadamente 2.5 millones de dólares, y afecta significativamente el capital de trabajo de la empresa.
Desde la gerencia afirman que la compañía tiene otras fuentes de ingresos y ha recurrido a préstamos bancarios para mantener sus operaciones mientras se resuelve el problema financiero.
Esta semana se van a reunir con los clientes para ver el estado de las cuentas, y el proceso para que estas transferencias puedan ser liberadas y se regularicen las cuentas. Internamente han fijado plazos y van a cortar créditos y suspender las cuentas a los clientes que no regularicen la situación hasta el próximo 23 de marzo.