Las empresas denunciantes y el sector pesquero en general esperan que esta semana se conozca el sumario de la Subsecretaría de Pesca de la Nación en el caso del buque Tai An, de la empresa Prodesur SA, que según una denuncia de Argenova, Estremar y Pesantar, las 3 pesqueras argentinas con cuota de captura de Merluza Negra, y un informe del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), pescó ilícitamente 175 toneladas de la especie, violando la Ley Federal de Pesca y la normativa del sector.

El viernes, en el puerto de Ushuaia, se terminó la descarga completa del enorme buque pesquero, de 102 metros de eslora, ante una comisión de fiscalización integrada por representantes de las empresas afectadas.

La “cuota máxima permisible de captura” de la especie, que asigna anualmente el Consejo Federal Pesquero (CFP) ha sido en los últimos 5 años de 3.700 toneladas anuales y se reparte entre Argenova, Estremar y Pesantar. El CFP hace una “reserva” de cuota (usualmente, 20% de la misma) que administra a lo largo de cada zafra para evitar que variables como la “pesca incidental” o cuestiones biológicas y ambientales afecten la pesquería de una especie muy protegida y de delicado ciclo reproductivo.

Según el informe de los observadores científicos del Inidep a bordo del buque de bandera argentina del empresario chino, entre el 4 de febrero y el 11 de marzo este violó la ley federal de pesca en forma deliberada y alevosa, capturando 175 toneladas de merluza negra. Lo hizo, dice un informe que puede verse al final de esta nota,, en “zona de veda” (donde está prohibido pescar), a profundidades inferiores a la permitida (para evitar la captura de piezas “juveniles”) y en forma reiterada, haciendo “pesca dirigida” (a la merluza negra) y no “incidental”, como argumenta Liu Zhijiang.

El 15 de marzo, a partir de una foto en redes sociales que posteó un marinero a bordo del Tai An y de otros datos comerciales, Argenova, Estremar y Pesantar denunciaron el accionar del buque ante el Director Nacional de Control y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez, que decidió ordenar el regreso del buque al puerto de Ushuaia, pero recibió luego un llamado telefónico de Pablo Ferrara Raisberg, funcionario de la cancillería argentina, que habría intercedido en favor del Tai An y de Prodesur. El superior de Suárez, el subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla, que fue antes representante de Tierra del Fuego en el Consejo Federal de Pesca, se limitó a ordenar que el buque saliera de la “zona de veda”. El caso derivó en la renuncia de Suárez y de Ferrara Raisberg (y de un tercer funcionario del área de pesca, en solidaridad con Suárez) y finalmente el Tai An, escoltado por Prefectura Naval, debió dirigirse al puerto de Ushuaia, donde el viernes terminó de descargarse su captura, de momento “retenida”, no aún “decomisada” por las autoridades.

Liu Zhijiang se dice perseguido por las empresas con cuota de merluza negra, afirma que la captura del Tai An fue “incidental” y niega que haya capturado “juveniles”. Los datos de la denuncia y del informe del Inidep lo desmienten rotundamente.