Una bandera norteamericana flameó durante horas en el mástil de la base naval de Ushuaia. Según afirma el diario Página 12, la habían colocado militares argentinos, a modo de bienvenida para la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, que estaba de visita desde el mediodía de ayer en Tierra del Fuego para interiorizarse sobre el supuesto interés de China en financiar la construcción del Polo Logístico Antártico, una de sus últimas obsesiones.

En ese marco llegaron Javier Milei y su comitiva a la provincia, luego de viajar más de tres mil kilómetros desde Buenos Aires —en un vuelo algo accidentado— con el objetivo de lograr un careo y una foto con ella, que a esa altura parecía la verdadera anfitriona. La generala había estado reunida en la Rosada 24 horas antes, y hasta había compartido con algunos funcionarios una cena de cortesía diplomática en la noche del miércoles, pero el Presidente no había participado y necesitaba, como sea, dar un gesto definitivo de alineamiento con los intereses del país del Norte.

Y eso fue lo que hizo, o a medias: Milei sorteó no sólo las distancias y una escala en Río Gallegos en un vuelo que se atrasó más de lo esperado —llegó a Ushuaia pasadas las once de la noche— sino también las protestas a cargo de excombatientes de Malvinas que lo estaban esperando para denunciar lo que ya asomaba desde el vamos como una renuncia a la soberanía argentina inaceptable para un presidente de la Nación.

Entrada la medianoche, Milei dió una conferencia de prensa en la que se dedicó a elogiar a Estados Unidos. Habló de “una afinidad natural” entre ambos países y aseguró que comparte “las ideas de la libertad” y “una visión del mundo” con la potencia del norte. También ratificó que el país seguirá adelante con la obra del Polo Logístico, aunque de forma “conjunta” con EEUU, algo que no estaba en los planes en la previa.

“Hoy el mejor recurso para defender nuestra soberanía y abordar de forma exitosa estos problemas es precisamente reforzando nuestra alianza estratégica con los Estados Unidos y con todos los países del mundo que defienden la causa de la libertad”, aseguró mas tarde, en un concepto bastante particular sobre la defensa de los intereses nacionales.