El primer candidato a convencional constituyente de Juntos por el Cambio, Ramiro Requejado, comenzó con las primeras caminatas en la corta campaña que queda hasta las elecciones de mayo, y observó la poca comunicación del Ejecutivo a la ciudadanía sobre la importancia de ir a votar. Afirmó que el interés de la gente pasa por otro lado, y esto resulta conveniente a los intereses de determinados sectores. No comparte la necesidad de reformar la carta orgánica, pero dijo estar decidido a dar la pelea “desde adentro”, para defender los institutos de participación, de control y sobre todo la transparencia. Fue crítico del gasto que implicará esta elección y el funcionamiento de la convención, en el contexto en que se encuentra la ciudad. Destacó que la lista está compuesta en general por vecinos comunes y le dio un valor especial, porque los políticos en funciones van a legislar “para la coyuntura”.

“Yo empecé a trabajar hace unos años en asociaciones intermedias, en la Unión de Rugby, en la Cámara de Comercio de Ushuaia y, cuando me ofrecieron formar parte del espacio, lo consulté con mi familia y creo que todos tenemos que interesarnos por la política, en lugar de criticar desde la platea. Es necesario que nos involucremos personas que tenemos otras actividades porque desde la política se transforma desde el hacer. Hay que pelear desde adentro, porque es la única manera”, dijo Requejado por Radio Universidad.

“Para mí esta reforma es muy importante porque vamos a trabajar en la carta orgánica que va a dirimir el futuro de Ushuaia por los próximos 40 ó 50 años. No estoy de acuerdo en que se modifique como se ha propuesto, porque es una carta orgánica moderna, inclusiva, con participación, y tenemos que seguir sosteniendo esto. La transparencia tiene que ser el foco, lo mismo el control, porque son las herramientas que tenemos como ciudadanos”, subrayó.

“Ya estamos empezando a trabajar en las mesas técnicas y reuniendo información, aunque no contamos con los datos de los presupuestos, de cómo se están ejecutando, cuánto se gasta en sueldos, en planta política. No es solamente tema de Ejecutivo, porque sabemos el crecimiento que tuvo el Concejo Deliberante en cantidad de asesores y lo que significa para una ciudad tan chica. No queremos el aumento de concejales, no por una cuestión de capricho, sino basado en números. Hace diez años el Concejo sesionaba 28 ó 29 veces al año y hoy no llega a 12 sesiones, mientras aumenta la cantidad de asesores”, manifestó.

También cuestionó la ordenanza que llamó a la reforma, que “fue votada el 24 de diciembre y no se dio lugar al pedido de un cuarto intermedio de parte de dos concejales para analizar lo que se iba a votar. No hay un proyecto de modificación y no tenemos información de por qué se eligieron esos 106 artículos. No entendemos qué se quiere modificar y con muchas cuestiones no estamos de acuerdo. Si hay una intención manifiesta de reelección no lo podemos saber porque no está escrito. Entendemos que la perpetuidad en los cargos en forma indefinida ha generado mucho daño en muchos lugares del país, y vamos a defender la alternancia, porque asegura diversidad de ideas, nuevos aires, y sobre todo transparencia”, remarcó.

“No vemos qué se puede modificar de muchos artículos, que están claros y tienen sus ordenanzas que los reglamentan. Las leyes no son malas o buenas, sino que las personas que las hacen cumplir pueden tener buenas o malas intenciones. Las leyes están escritas y, si uno tiene buena fe, hay que cumplirlas. No veo necesidad de que se modifique el mandato de los síndicos, que hoy es de cinco años, y no creemos que tengan que entrar y salir con el Ejecutivo. Esta carta orgánica tiene mucha participación ciudadana y la tiene que seguir teniendo, tiene la elección por preferencias, que es algo positivo, y todo eso no se puede volver para atrás. Se puede modificar el sistema electoral, tal vez con una boleta única, pero no sé si hay una intención real de modernizarnos, porque seguimos con el sistema electoral de hace cien años”, observó.

“La carta orgánica es lo macro y después se gestiona a través de las ordenanzas que se van votando y van acomodando las cuestiones, por eso no vemos necesidad de reformarla. Esto es lo que vamos a tener que defender”, sentenció.